Daniel Sancho, hijo del actor español Rodolfo Sancho, ha sido condenado a cadena perpetua en Tailandia por el asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta. El tribunal tailandés no solo lo ha declarado culpable de asesinato, sino también de descuartizar y ocultar el cadáver, así como de destruir el pasaporte de la víctima.
El juicio, que atrajo una gran atención mediática tanto en Tailandia como en España, se desarrolló en la isla de Samui, cerca del lugar donde ocurrieron los hechos en agosto del año pasado. Durante el proceso, Sancho confesó inicialmente su culpabilidad, pero más tarde cambió su versión de los hechos, alegando que la muerte de Arrieta fue accidental y que ocurrió durante un forcejeo en defensa propia. Sin embargo, el tribunal desestimó esta defensa y consideró que las pruebas eran concluyentes para condenarlo por asesinato premeditado.
La sentencia de cadena perpetua fue impuesta en lugar de la pena de muerte, que es una de las opciones contempladas en el código penal tailandés para casos de asesinato. Esta reducción de la pena se debió, según el juez, a la cooperación inicial de Sancho durante la investigación. Además de la pena de prisión, Sancho ha sido condenado a pagar una indemnización de 4 millones de baht (aproximadamente 105,000 euros) a la familia de la víctima, una cantidad que, aunque considerable, está muy por debajo de lo que la familia Arrieta había solicitado inicialmente.
La defensa de Sancho, encabezada por abogados españoles, ha anunciado que recurrirá la sentencia. El equipo legal tiene la opción de apelar ante el Tribunal de Apelaciones y, si es necesario, llevar el caso hasta el Tribunal Supremo tailandés, un proceso que podría extenderse por más de un año.
Por su parte, la familia de Edwin Arrieta, que no pudo desplazarse a Tailandia para asistir al juicio, ha expresado a través de su abogado en España su satisfacción con la condena, aunque la indemnización recibida está lejos de lo esperado. La pérdida del cirujano, quien era un pilar económico para su familia, ha dejado un profundo vacío que la sentencia, aunque justa, no puede llenar por completo.
El caso de Daniel Sancho ha generado un enorme interés tanto en Tailandia como en España, debido a la naturaleza del crimen y la fama de la familia Sancho. Ahora, tras la sentencia, Sancho será trasladado a una prisión de máxima seguridad en Bangkok, conocida por sus duras condiciones, donde cumplirá su condena.
Este caso ha sido un recordatorio de que la justicia tailandesa es severa y que las acciones tienen consecuencias graves, especialmente en un país donde la premeditación en un asesinato puede llevar a la pena capital. Aunque Sancho ha evitado la pena de muerte, la cadena perpetua en una prisión tailandesa supone un futuro extremadamente difícil para el joven español.